La pensión por jubilación que se obtiene a partir de los 65 años en España, en muchos casos resulta insuficiente para mantener un estilo de vida óptimo luego de la jubilación. Esto ocurre sobre todo en casos donde no se cotizo durante un tiempo suficiente, se tienen personas a cargo o en situaciones donde las demandas financieras aumentan, por lo cual debe recurrirse a nuevas alternativas, como por ejemplo una renta vitalicia inmobiliaria.
Esta Renta vitalicia es una opción que en la actualidad resulta muy factible para asegurar tu futuro, ya que al invertir un capital determinado podrás disfrutar de por vida de rentas mensuales que complementen los ingresos que obtienes por tu pensión.
Las rentas vitalicias inmobiliarias son una alternativa actual que te permiten acceder a este tipo de beneficio mensual equivalente al costo de tu vivienda, sin tener que dejar de vivir en tu inmueble. Con esta renta podrás disfrutar de casa sin desalojarla, hasta tu fallecimiento, mientras que recibes una cantidad de dinero estipulada cada mes. A continuación te explicaremos a detalle de qué se trata.
Tabla de contenidos
¿Qué es una renta vitalicia inmobiliaria?
Una renta vitalicia inmobiliaria es una transacción a través de la cual el propietario de una vivienda, cuya edad este por encima de los 70 años, cede su inmueble a una empresa inmobiliaria, una entidad bancaria o una asegurado a manera de venta con el fin de recibir a cambio una renta mensual.
En esta renta el propietario puede mantenerse disfrutando de su vivienda durante el resto de su vida hasta su fallecimiento y el pago de las rentas se calcula de acuerdo al valor total de la vivienda.
¿Cómo funciona?
El contrato de renta vitalicia inmobiliaria funciona de la siguiente manera. El propietario de la vivienda cede su inmueble a la empresa aseguradora, banco o inmobiliaria.
Este realiza el cálculo del valor del inmueble para determinar el desglose de las rentas mensuales que deberá recibir el ex propietario. Se firma un acuerdo donde la empresa se compromete a entregar dichas rentas sin desalojar a la persona del inmueble en cuestión.
Una vez fallecido el ex propietario de la vivienda, esta pasa a la disposición de la empresa con la que realizó el contrato. En el caso de que la empresa no cumpla con los pagos mensuales acordados en el contrato, el vendedor tiene derecho a reclamar la devolución de la vivienda.
Tipos de renta vitalicia inmobiliaria
Actualmente existen tres modalidades con las cuales puedes acceder a las rentas de tipo inmobiliario. Estos te permiten elegir aquella que se adapte a tus necesidades y a tu situación actual.
Tomando en cuenta, por ejemplo, si tienes herederos o no. Si deseas continuar viviendo en tu casa o deseas hacer cambio de residencias, el valor de tu inmueble y las demandas financieras que tengas actualmente de acuerdo a tu estado de salud.
Clásica
Este tipo de renta es la más común y se trata básicamente de una venta inmobiliaria cuya remuneración será recibida de forma fraccionada a manera de renta mensual. En esta renta, se separa el derecho de propiedad del derecho de uso, donde el primero corresponde a la empresa y el segundo al vendedor.
A este tipo de renta se puede acceder a partir de los 70 años y se exime del 92% de obligación relacionada con el IRPF.
Por traslado a residencia
En esta modalidad el propietario vende su inmueble a la empresa y la misma se encarga de dirigir la cantidad de dinero que corresponde pagar de forma mensual. Sin embargo, en este caso el propietario no conserva el derecho al disfrute de la vivienda sino que se traslada a una residencia.
En este caso se recibe una mayor cantidad de dinero por la renuncia al derecho de uso y la empresa se encarga de buscar la residencia que mejor se adapte a las necesidades del vendedor.
Escalonada
Este tipo de renta se adapta a tus necesidades, demandas de gastos financieros y sobre todo a tu proyección de vida. Con esta modalidad se fracciona el pago de tus rentas entregándote una mayor cuantía durante los primeros años.
Este primer periodo puede durar de 15 a 20 años aproximadamente, luego se reducen las rentas en un 50% o 70% por el resto de tu vida, además de seguir disfrutando del uso del inmueble.
¿Cómo se calcula la renta mensual?
El cálculo de la renta vitalicia se realiza de acuerdo a dos factores fundamentales. Uno de ellos y el más importante es el valor del inmueble, este servirá para determinar la base del capital sobre el cual se fraccionaran las rentas. El segundo factor es la esperanza de vida, dentro de la cual se toma como base el sexo y la edad.
Beneficios de una renta vitalicia inmobiliaria
Dentro de los principales beneficios de las rentas vitalicias inmobiliarias, se encuentra el hecho de recibir un pago mensual que complemente tu Plan de pensiones por jubilación y permita tener mayores ingresos para suplir tus necesidades. Además de asegurar un techo de por vida sin preocuparse por estar obligado al desalojo.
En el caso de los traslados a residencia, la empresa es quien se encarga, por lo que el beneficiario no tendrá que ocuparse de nada más que la firma del contrato.
Por otro lado, las rentas vitalicias inmobiliarias te ahorran el tedioso trámite de vender tu casa y esperar a que alguien la compre para poder hacer uso del capital.
También existe un beneficio para tu familia, ya que como beneficiarios, luego de tu fallecimiento, estos podrán seguir cobrando una renta por sobrevivencia y en algunos casos tendrán la opción de seguir haciendo uso del inmueble.
Renta vitalicia fiscalidad
Otra de las grandes ventajas de la renta vitalicia inmobiliaria es la disminución significativa de los tributos fiscales que se deben pagar por los ingresos.
En primer lugar porque no figura como una venta de la cual tienes que declarar el IRPF, ya que el trámite se realiza por un contrato distinto. Además por realizarse después de los 70 años, las personas de esta edad quedan exentas del IRPF. En este sentido, gracias a esta renta vitalicia quedarás libre de tener que pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).