Puede llegar a ser difícil a simple vista diferenciar entre plan de pensiones y plan de jubilación, ya que son dos métodos de ahorro y de forma de complementar la pensión de jubilación que además tienen nombres muy parecidos. No obstante, si profundizamos un poco en ellos se pueden observar una serie de características que los diferencia y que hace que funcionen de forma diferente.
Por ello, con este artículo vamos a ayudarte a saber distinguir entre un plan de pensiones y uno de jubilación y con ello puedas plantearte cuál es el que más te conviene.
¿En qué se diferencian los planes de pensiones y los planes de jubilación?
Aunque ambos buscan conseguir una finalidad, que no es otra que complementar la pensión de jubilación con un ahorro previo, ambas presentan una serie de diferencias muy importantes.
El plan de pensiones es un método de ahorro en el cual realizamos aportaciones periódicas u ocasionales, las cuales podremos recuperar cuando nos jubilemos. Su estructura está orientada por lo tanto a un largo plazo.
En cambio, el plan de jubilación está basado en un seguro que es gestionado por las propias compañías aseguradoras. Estas, también determinado como otro método de ahorro, busca cubrir aspectos como la jubilación o el fallecimiento y suelen asegurar un mínimo de rentabilidad.
También nos encontramos con las posibilidades que cada plan ofrece para su rescate. Aunque el plan de pensiones tiene con finalidad servir de ayuda para la pensión de jubilación, este se puede rescatar de forma anticipada en caso de fallecimiento del titular, incapacidad, enfermedad grave o desempleo prolongado. Pero habrá que demostrar tales situaciones, sino no se podrá rescatar.
Si nos centramos en el plan de jubilación, el rescate se puede efectuar en cualquier momento, siempre teniendo en cuenta que se establecen en este plan unos plazos, y que si no se cumplen, la persona titular del plan puede ser penalizado.
Otra diferencia a destacar se centra en la rentabilidad y el riesgo. El plan de jubilación no ofrece una rentabilidad tan alta como puede ofrecer el plan de pensiones, aunque a cambio de esta mayor rentabilidad, también se puede presentar un mayor riesgo, ya que su inversión se realizará en los mercados financieros y dependerá del estado de estos, sobre todo en el caso de que la renta del plan de pensiones sea de carácter variable.
Ver también:
Fiscalidad
En cuanto a la fiscalidad de ambos planes, el plan de jubilación no es deducible en la declaración de la renta. En cambio, el plan de pensiones si cuenta con incentivos fiscales.
Si nos centramos en la fiscalidad del rescate, los planes de pensiones tienen condición de rendimientos del trabajo y tributan mediante IRPF. Aquellas aportaciones que se hayan realizado antes del 31 de diciembre de 2006 tendrán una reducción del 40% si se rescatan dentro del plazo que se establece en cada plan.
La fiscalidad de los planes de jubilación tributa mediante IRPF cuando quien lo rescata y la persona que se va a beneficiar es la misma persona, si no es así el impuesto al cual quedaría sujeto sería el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
En los planes de jubilación contratados antes del 20 de enero de 2006 nos encontramos con que se puede establecer una compensación de entre el 40% y el 75% si el rendimiento se hubiese generado en más de 2 años desde el pago de la primera prima.
Conclusión
Es conveniente asesorarse de la mejor forma posible para conocer cada detalle del plan que quieras escoger y que no se comentan errores financieros con un dinero que va a ser muy importante en tu futuro. Por ello, no te precipites y valora cual es el que te más te conviene, incluso si es necesario consulta con un especialista financiero.
Si tienes alguna duda no lo pienses más y contacta con nuestro equipo de asesores, gestionaremos tu caso de forma personal y profesional, ateniéndonos a las características específicas de este y en la mayor brevedad posible.
0 comentarios